Kengo Kuma finalizó la construcción de su complejo artístico y comercial Wuxi Vanek en Wuxi (China), una obra de 10.440 metros cuadrados y envuelto en aluminio.
Inspirándose en la forma de la Taihu, una piedra local, el proyecto utiliza paneles porosos de aluminio para crear un espacio "con forma de ameba" que sobresala de la rígida estructura del ladrillo existente. Cada panel de aluminio se alterna con espacios abiertos para dar al edificio un exterior ondulado.
A través de la fachada perforada, la luz del sol es capaz de filtrarse en el interior del edificio, creando una suave luz para los espacios artísticos.
Además, la obra está rodeada por una piscina con forma ondulada que refleja la fachada en su superficie.